El Agua y La Memoria de Los Ancestros

Desde 2014 estamos involucrados en trabajos directamente relacionados con Los Ancestros (ver artículo inicial). Aquí conviene aclarar que hablamos de ancestros como los antepasados más antiguos de la humanidad, aquellos que guardaban y preservaban una sabiduría innata y unos conocimientos que en su momento nos sirvieron para vivir de manera mucho más armoniosa, más equilibrada, más auténtica con nosotros mismos, con nuestro planeta y con el cosmos. De forma consciente o inconsciente buscamos re-conectar con ese legado, buscamos el despertar de una parte de nosotros que llevamos guardada y que está impresa en nuestras propias células, pues sentimos que ha llegado el momento de mirar a nuestros más remotos orígenes. Debemos despertar la memoria de nuestros ancestros. 

No es un hecho aislado sino más bien está ocurriendo a escala planetaria. Las tribus y etnias más antiguas y más auténticas del planeta comparten la misma base de creencias y tiene muchísimos puntos en común aún siendo culturas tán remotas unas de las otras. Ese saber está volviendo, está saliendo poco a poco siguiendo tres vías, tres caminos que forman una triada unida en el mismo propósito. Por una parte tenemos los sabios ancianos y ancianas de las etnias más ancestrales de la humanidad que quieren hablarnos, quieren enseñarnos, quieren compartir con el mundo su visión más profunda de la vida y lo están haciendo. Es increíble pero está ocurriendo y una muestra de ello fue el reciente evento One Heart Convergence que tuvo lugar en Barcelona el pasado mes de Enero 2016, que reunió a ancianos, sabios y chamanes de muchas culturas del planeta.

Una segunda vía nos llega desde el mundo espiritual, desde más allá de esta realidad desde donde los ancestros también desean acompañarnos y formar parte de este proceso que está cambiando colectivamente a la humanidad, por eso es tan importante visitar los lugares ancestrales, conectarse a ellos, recuperar sus Rituales, practicar el simbolismo profundo y trascendental que actúa como llave al más allá y que supone una forma de honrar y reactivar el valioso legado que nos quieren entregar.

El tercer camino que conforma esta triada está dentro de cada uno de nosotros. Es la memoria interna de nuestras células, es la parte de nuestro ADN que posee el acceso a ese legado y que nos permite de forma natural integrar en nuestras vidas la sabiduría ancestral de la humanidad. Si bien es cierto que compartimos una conciencia colectiva como raza, también hay que decir que individualmente cada uno es responsable de facilitar ese proceso de despertar interno.

Tenemos pues tres caminos que conducen a un mismo propósito: los espíritus de los ancestros , los ancianos indígenas del planeta y nuestro ADN. A simple vista parece la expresión del Pasado, Presente y Futuro convergiendo en un mismo propósito. A mí me resuena de manera profunda.

El agua, portadora de la memoria

El elemento agua es esencial en este proceso puesto que actúa como ‘caja de custodia’, como ‘disco duro’ de esa memoria ancestral. El agua está presente en todas partes del planeta ocupando masas de océanos y lagos o flotando en el aire de forma minúscula, congelada en bloques de hielo milenarios o brotando de nuestros acuíferos. Y como no, también está en nuestros cuerpos. Estamos hechos de agua y es ahí donde reposa nuestro potencial innato de conexión con la sabiduría ancestral. 

Muchos lugares sagrados de nuestros ancestros solían estar asociados a manantiales, fuentes, pozos, ríos y lagos donde se ha quedado preservada esa memoria de la que estamos hablando. De aquí la importancia que tiene el reconocer y acercarnos a aquellos lugares donde el agua ya estuvo antaño en contacto con nuestros ancestros pues es ahí donde podemos rescatar y reactivar su legado.

Mallorca y el Gorg Blau

Para aquellos que no lo sepan el embalse del Gorg Blau es una reserva de agua artificial ubicada en el valle de Almallutx, en el corazón de la sierra de Tramontana de Mallorca. Se trata de un lugar de belleza increíble encajado entre montañas y donde hasta el año 1971, año de la construcción del embalse, hubo tierra muy fértil, abundantes acuíferos y bosques de encinas centenarias, que por cierto tuvieron que usar dinamita para volar sus raíces durante la construcción del embalse. Ya os podéis imaginar…

Los ancestros ya supieron reconocer el valor y el poder de este lugar que sin duda tuvo que ser sagrado para ellos a tenor de los restos de un santuario de cultura Talayótica que había en el valle, por eso el Gorg Blau representa para Mallorca un importante punto de conexión con la memoria de los ancestros.

Mallorca en este Otoño/ invierno 2015-2016 está siendo azotada por una fuerte sequía que ha hecho que las reservas de agua del embalse Gorg Blau mengüen a niveles bajísimos, dando un aspecto desolador al valle. El agua desciende y desciende pero al mismo tiempo es como si quisiera sacar ALGO a la luz,  un secreto, un tesoro que el valle de Almallutx guarda en su lecho: Es la memoria de los ancestros.

A finales de Enero de 2016 fuimos a recoger agua del Gorg Blau para llevar a cabo un trabajo de rescate de la memoria de los Ancestros. Quizás suena paradójico pero la sequía que estamos padeciendo desde hace meses nos  permitió que pudiésemos acercarnos mucho más y caminar por su interior para recoger la muestra del agua. Ese mismo día ya por la noche nos escribió nuestra amiga Bárbara para contarnos que acababa de regresar de Barcelona donde había participado en la organización del evento One Heart Convergence. Nos contaba con gran entusiasmo que durante el evento se había insistido mucho en la importancia del Agua y de su papel para reactivar la memoria ancestral. ¡Qué bonito sincronismo! Nos alegró mucho saberlo, especialmente ver que estamos haciendo algo que forma parte de un trabajo a escala planetaria. Bárbara además nos trajo un obsequio de gran valor: agua de Nueva Zelanda que le dio Te Porohau y agua de Japón que le había dado Iru Graham, ambos sabios ancianos, guardianes y sanadores. En seguida tuvimos claro que teníamos que mezclar las tres aguas para unir los tres puntos y sus tres culturas. ¡¡Tenía todo el  sentido!! la unión es muy importante en estos tiempos. No hay que actuar en solitario y qué mejor forma de hacerlo si no es a través del agua.

Para el trabajo de unión primero tuvimos que activar la memoria por separado con cada agua, para lo cual fue necesario usar agua de mar, por la propiedades innatas que tiene la cristalización de su sal. elegimos Agua de mar de tres lugares distintos de Mallorca. Los lugares nos ‘vinieron dados’, no había lugar a dudas. El primer lugar fue una calita llamada cala carbó, en Pollensa, la cual hace alusión clara al carbón, al resultado del elemento fuego. El segundo lugar fue la cala Mondragó cuyo nombre nuevamente hace alusión al dragón, al fuego y al poder innato que tiene.

Finalmente el tercer lugar elegido para extraer el agua de mar fue junto a la isla de la Dragonera. ¡Vaya, otro gran dragón!  Lo curioso de todo esto es que sin saberlo estábamos conectándonos a las culturas ancestrales de Japón y Nueva Zelanda donde la figura del dragón es muy importante.  Estábamos siendo ‘guiados’ a un trabajo repleto de sincronismos y sorporesas.

Unimos las tres aguas en una pequeña ceremonia de agua-fuego que celebramos en el Puig de Sta Magdalena el día 1 de Febrero, en plena celebración del Festival Imbolc Celta, la fiesta del fuego y la fertilidad. La elección del lugar y el día para la ceremonia no estaba exenta de simbolismo ¿verdad? Con este trabajo unimos la memoria ancestral de tres lugares del planeta diferentes. El agua que obtuvimos esperamos poder usarla para seguir activando la memoria ancestral en otros lugares. El trabajo es largo, hay mucho que hacer pero por fortuna no estamos solos en todo esto. Los ancestros nos apoya.

Desde aquí quiero lanzar un llamamiento a aquellas personas que de alguna forma les resuene la idea de acercarse a nuestros ancestros, a las culturas más antiguas del planeta  y a su sabiduría innata: No debemos creer que las distancias, los idiomas o las culturas son barreras que nos separan. Debemos enfocarnos en sintonizar la sabiduría ancestral que todos llevamos dentro. Es momento de unirse y participar del proceso de activación de la memoria más antigua y más auténtica de la humanidad porque sencillamente va a ocurrir. Está ocurriendo y será la mejor opción para todos. Hay que dejar de lado viejos modelos de pensamiento y abrazar modelos nuevos que en realidad son tan antiguos como la propia raza humana.

Gracias por formar parte de esto