Menorca, nuestra querida isla vecina, la hermana pequeña de Mallorca, además de haber sido declarada reserva de la Biosfera por la UNESCO, resulta ser una isla increiblemente atractiva por su energía femenina. 
La energía de Mallorca es claramente masculina. Menorca, en cambio, personifica la energía maternal, femenina y creadora. No es de extrañar que uno se sienta tan ‘a gusto’ desde que llega, como si se encontrase en los brazos de una gran madre. En verano de 2014 decidimos trabajar con Menorca, aprovechando la potente y elaborada armonización que habíamos llevado a cabo en toda la isla de Mallorca.
Para este trabajo nos dijeron que debíamos utilizar los faros costeros, los cuales harían de antenas de emisión / recepción desde Mallorca a Menorca. Lo que une las islas es el mar y los faros representan la luz que orienta al medio marino. Por eso nos pareció muy adecuado trabajar siguiendo esta linea de actuación.
Lo primero que hicimos fue seleccionar tres faros de Mallorca que tendrían que impulsar o lanzar el rayo de luz armonizador. Fueron los faros de Formentor, Ses Salines y Cala Ratjada. Ocurre que este último es el más cercano a Menorca y curiosamente la zona de Cala Ratjada y Capdepera, sita en el extremo al Nordesde de la isla, quedó excluida de nuestro último trabajo de armonización de Mallorca. Nos llamó la atención este punto pero nuestro guías nos dijeron que los faros al estar en contacto o muy cerca del mar, los convierte en lugares saneados energéticamente. El siguiente paso fue seleccionar los faros de Menorca que tendrían que crear una especie de anillo de protección alrededor de la isla. En total fueron 4 los elegidos. Viajamos hasta la isla para llevar a cabo la primera parte del trabajo en persona. Visitamos los cuatro faros y en seguida sentimos que cada uno correspondía a un elemento alquímico. De esta forma el fuego, el aire, la tierra y el agua nos acompañaron respectivamente y de alguna forma, durante los trabajos que hicimos. Concretamente al terminar el faro que correspondía al elemento agua empezó a llover. Una forma maravillosa de recibir la ‘bendición’ y el agradecimiento de la Tierra.
En este viaje a Menorca tuvimos que hacer un curioso cambio de planes. Inicialmente teníamos pensado aprovechar el viaje para hacer algunas visitas turísticas. Sin embargo en mitad del recorrido nuestro coche dio una alarma de avería que nos obligó a cancelar la parte de ocio y a ceñirnos al plan de trabajo inicial. Más tarde recordamos que no se pueden mezclar los viajes de trabajo energético con el ocio por diversas razones pero existe una principal: Una vez que uno ha iniciado el trabajo se empiezan a mover muchas energías, como si se hubiese destapado un olla a presión. Por eso es mejor hacer el trabajo y desaparecer, procurandono no llamar la atención demasiado, y esperar hasta que el trabajo germine, de sus frutos y se asiente totalmente. Esta regla no debe olvidarse.
El trabajo de Menorca se continuó ya a distancia días después del viaje. No puedo dar muchos detalles del trabajo pero si deseo compartir que gran parte de nuestros esfuerzos se centraron en el canal marino que une Mallorca con Menorca. Al día siguiente de llevar a cabo este trabajo, salió una noticia en la prensa que decía que ‘Bruselas quería proteger el Canal de Menorca de las prospecciones de Petroleo’. Sin duda un sincronismo que nos confirma la buena dirección que habíamos tomado.
