¿Te has preguntado alguna vez qué hace falta para cambiar tu forma de ver las cosas y tu experiencia vital? Parece que necesitamos que nos ocurra algo ‘fuera de lo común’ para revisar nuestras creencias. Pero es que resulta que son nuestras creencias lo que impulsa, alienta, atrae y da vida a las cosas que nos suceden. ¡Ah! Por cierto, es en el corazón donde residen las creencias más extraordinarias.
El Guardián de la Bastida, nuestra encina amiga centenaria situada en el camino de ses Artigues de Alaró, Mallorca, ya no está con nosotros. El 13 de sep. de 2015 se empezó a cortar su cuerpo, ya seco y muerto, para convertirse en leña.
Sin embargo queda entre nosotros su espíritu, un hermoso dragon alado que tenía su huella de identidad sobre el propio tronco de la encina. Muchos vecinos del pueblo de Alaró y excursionistas de paso se acercaban para ver y admirar su imponente estampa junto al camino de se Artigues.
Seres centenarios, poderosos, sabios y respetables merecen ser despedidos y reconocidos como es debido. Ellos son Guardianes, árboles Maestros, son el Cran Bethadh de la cultura celta. Su labor, es invisible a nuestros ojos e inabarcable a nuestra mente. Y no tiene precio. De forma intuitiva sabemos que estos seres increíbles encierran un misterio y un poder del que podemos beneficiarnos. A su lado uno puede sanarse, regresar a uno mismo, conectar con la Madre tierra y con el universo, aprender, aprender, aprender… ¡Hay tanto que nos pueden enseñar!
Este vídeo, el segundo que hago en su honor, es una despedida, un tributo, a nuestra amigo Guardián de la Bastida.
Su espíritu vuela ahora entre nosotros… como un dragon alado.
Hasta siempre
Vídeo 1º del Guardián
