#12 El Sueño de Bóquer: El Valle de los Gentiles

El sueño de Bóquer - El Valle de los Gentiles
La Cabaña del Bosque
#12 El Sueño de Bóquer: El Valle de los Gentiles
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Seguimos explorando el valle de Boquer, en Mallorca. Esta vez para conocer el mensaje oculto que nos ofrecen las plantas y la experiencia más allá de las palabras. Romero, Lentisco, Hipérico Balear, Palmito y Pino serán nuestros anfitriones en un viaje silencioso que nos aportará Claridad y visión a nuestras vidas.  Seguimos sintiendo sus rincones y percibiendo el valle como un túnel del tiempo, un viaje más allá de nuestros sentidos que nos conecta con una memoria ancestral latente en el aire. También los sueños quieren ser protagonistas de este episodio puesto que desde ese lado Boquer parece querer llamar nuestra atención. Nunca es fácil interpretar el lenguaje simbólico del territorio onírico, pero es cierto que basta una sola palabra para empezar a recorrer la distancia que nos separa del más grande de los misterios. Nos vemos en Bóquer, el valle de los Gentiles.

Transcripción del Episodio

[00:00:05] Speaker A: Bienvenidos a un nuevo episodio de La Cabaña del Bosque.

Hoy seguimos hablando de Boquer, del Valle de Boquer.

Para mi suerte vuelvo a tener compañía, no me dejan solo, y esta vez de la mano de Joan Cánaves vamos a explorar la botánica y el misterioso mundo que hay más allá de las plantas.

Y también me voy a atrever a compartir aquí en el episodio los sueños donde Bóquer ha querido estar presente, como susurrándome al oído informaciones que tenían que ser compartidas en este episodio.

Espero que lo disfrutes.

[00:00:44] Speaker B: Cada vez que camino el valle de Bóquer me gusta perder la mirada en.

[00:00:49] Speaker A: Todo lo que me rodea y me.

[00:00:51] Speaker B: Gusta sentir lo que el Bóquer me quiere contar.

porque siempre tiene un mensaje distinto cada vez que lo recorro.

[00:01:00] Speaker A: Esta forma especial de ver las cosas.

[00:01:01] Speaker B: De mirarlas de una manera diferente, la comparte un amigo mío personal que hoy nos acompaña aquí en la cabaña del bosque.

Es una persona que para mí tiene una sensibilidad especial con el mundo de las plantas, con el reino botánico.

Y para mí, Boker tiene que algo que decir al respecto.

Él es Joan Cánaves.

Joan Cánaves, bienvenido a la cabaña del bosque.

[00:01:29] Speaker C: Gracias, Luis.

Un honor.

[00:01:31] Speaker B: Encantado, encantado de tenerte aquí.

Estábamos ahora mismo conversando entre nosotros y le comentaba que yo no tenía todavía muy claro de lo que íbamos a hablar porque estoy seguro que ambos compartimos esa forma de sentir las palabras como van llegando y en tu caso sé que haces lo mismo cuando se pones a hablar de ese territorio tuyo, de las plantas, la botánica y lo que hay más allá de las plantas, así que…

Me gustaría que nos contaras qué te hace sentir el mundo botánico de Boker y lo que quieras compartir.

[00:02:07] Speaker A: Bienvenido.

[00:02:09] Speaker C: Bien, gracias. Qué responsabilidad.

Tengo un buen amigo que me dijo, cuanto más uno ve, más responsabilidad.

[00:02:20] Speaker A: Vaya.

[00:02:21] Speaker C: Entonces, esa frase se me quedó grabada. Y tal vez, no soy un experto en botánica, lo primero que tengo que decir, pero sí que llevo años con las plantas observándolas, atendiéndolas, destilándolas y he podido ver de qué manera se relacionan, de qué manera se comunican. He sido más un observador de las plantas que un estudioso de la botánica y desde hace años, como comentabas, No puedo hablar de las plantas de una manera científica ni leer lo que han escrito otros, con todo mi respeto, porque mi mente me juega malas pasadas.

Intento recordar sobre una planta y mi mente queda en blanco.

Entonces, al principio me molestaba porque cuando iba con grupos a la montaña, iba con alguien que quería hablarle sobre una planta, intentaba recordar si, por ejemplo, el romero. El romero sirve para esto, esto, lo otro, se ha usado para tal cosa… Y me acababa perdiendo. Entonces me di cuenta que las plantas estaban diciéndome algo. Diciendo, no hables de lo que están hablando otros, me tienes aquí delante.

deja que te dicte, siénteme, habla de mí desde otro lugar.

Entonces, desde hace años, sólo puedo hacerlo así.

[00:04:04] Speaker B: Pues, qué bien que lo hagas así.

Porque, de la otra manera, uno siempre está a tiempo de coger una guía del campo o escuchar, como tú dices, un montón de documentales maravillosos que hay, estudiar, ¿sabes? Esto siempre está a tiempo.

Del otro, pues no es tan fácil. Y si tú has conectado con ese registro de información, a mí me parece que es maravilloso. Por eso te he hecho venir aquí hoy.

Y ya que has mencionado el Romero, pues voy a decir que se ha presentado Joan Cánaves con un maravilloso regalo que es un botecito de…

¿de qué es esto, Joan?

[00:04:52] Speaker C: Aceite esencial de Romero, de Kalaboker.

[00:04:56] Speaker B: Bueno, pues no tengo más que hablar.

Cuéntanos qué hay aquí dentro de este bote. ¿Qué es esto que hay aquí?

[00:05:02] Speaker C: Buena pregunta.

Y esto lo voy a hilar con lo que…

con esta dificultad que tengo de encasillar a las plantas, ¿no? Porque todo el mundo hoy en día piensa en una planta y está dentro de un esquema.

Tiene este nombre latín, viene de aquí, se ha estudiado sus moléculas, sirve para esto, para lo otro, y la gente se queda ahí. Pero claro, es que las plantas son mucho más que eso.

Y un aceite esencial está en la misma línea.

Tiene esta composición, sirve para esto, usarlo de esta manera, precauciones, indicaciones y demás.

Y nos olvidamos que es muchísimo más.

Un aceite esencial es difícil de describir pero yo siempre siento que en cada gota de este aceite esencial puedes encontrarlo todo.

Tengo una buena amiga que un día lo describió los aceites esenciales como los hijos del sol y de la planta. Entonces que un aceite esencial cuando cuando crece, cuando la planta se desarrolla, es cuando la planta hace su fotosíntesis y es justo cuando es atravesado por los rayos del sol. Entonces, ese aceite esencial trae las memorias de la planta, trae la memoria de las estrellas, del sol. Entonces, eso es donde lo ponemos. Eso es donde está.

Y eso es lo que me gusta. Siempre me gusta atravesar la botánica, atravesar lo que está escrito y sentirme en esa libertad que muchas veces asusta.

Qué bien que en el camino se encuentra gente con la que poder compartir estas cosas.

Entonces, para mí, las plantas son un libro abierto, algo que cada uno tiene la posibilidad y la oportunidad de poder encontrarse con un símbolo, que ese símbolo o esa planta te puede llevar a algo mucho más grande.

Pero si las tenemos encarceladas, como es el caso de los herbolarios, en los boticarios, en los libros de plantas, están encarceladas.

Entonces, siempre te van a llevar al mismo sitio.

Pero si las desencarcelas, si las liberas, te van a llevar a un lugar superior.

Entonces, los aceites esenciales, igual.

Si tú los sacas de ahí, de esos límites, te pueden llevar a un lugar divino.

[00:07:34] Speaker B: Rescatando una palabra que has dicho sobre la memoria, la memoria de la planta, la memoria del lugar, Quizás no te he hablado de lo que el episodio del que estoy hablando de Bóquer mencionó. Hablo claramente de una memoria ancestral, porque para mí Bóquer tiene una memoria ancestral, una huella, que no sé cómo definirla, que no está, por supuesto, escrita en los libros, pero sí la percibo en el aire.

¿Tú crees que esa memoria ancestral.

[00:08:10] Speaker A: También.

[00:08:10] Speaker B: Se permeabiliza a todo lo que sería como el aceite esencial del romero o de otra planta ahí?

[00:08:18] Speaker C: Sí, sí, absolutamente. No solamente ese esencial, que es una extracción tal vez algo más laboriosa, porque necesitas un alambique, pero desde coger una ramita de romero, una ramita de lentisco, una ramita de pino de ese lugar o de cualquier otro, esa ramita puede hacer de canalizador, puede hacer de traductor de una información de ese espacio.

y de ese espacio de manera atemporal, que te pueda hablar del momento, del pasado y, quién sabe, también del futuro.

Lo que me gusta de Bóquer, lo que me fascina y tal vez es lo que me hace recorrerlo últimamente, esos últimos años, es que en Bóquer tenemos un folio en blanco.

porque no se ha dejado encasillar. Es un lugar en el que hay muy poca información, tú lo sabes.

Es difícil rescatar algunas cosas que no son claras.

Entonces tenemos esa libertad que da la falta de información.

De poder llegar a un lugar y conectar sin tener una información previa.

Y esto creo que lo hace especial.

porque yo he ido con muchas personas a Bóquer, bueno hemos ido juntos, he ido muchas veces y cada vez uno es tomado por esa información y no he ido a Bóquer ninguna vez que no me haya ido con algo nuevo, algo a descubrir que no haya recorrido un nuevo camino.

Para mí es una suerte que esté así, que tenemos esa libertad para poder conectar tal vez con una memoria, una información que se siente muy a flor de piel.

[00:10:17] Speaker B: Precisamente, lo que has mencionado antes, al ser un espacio tan poco catalogado, que se ha hablado, pero no se ha hablado ni lo suficiente, ni tampoco se ha querido enterrar, ha quedado ahí.

Entonces, es quizás lo que permite que uno pueda acceder a él sin ninguna referencia.

Porque cuando hablamos de Bóquer decimos, bueno, Bóquer sí, está ubicado ahí, sabemos de la existencia, por ejemplo, de la ciudad antigua Bócoris o Bócorum, pero poco más sabemos.

Sin embargo, el lugar quiere hablar.

A mí me pasa eso. Cada vez que estoy ahí, el lugar me habla.

Me hablan las piedras, me hablan las rocas, me habla el aire, me conecto, sueño con Bóquer.

Y a ti supongo que también te tienen que hablar, pues, de otra manera, todo lo que has estado haciendo ahí, ¿no?

[00:11:11] Speaker C: A mí me hablan las plantas.

Como voy mucho a caminar por Bóquer y mi mirada siempre está preferentemente en las plantas, mi lectura o mi traducción del lugar se facilita a través de las plantas.

Entonces, a mí me resulta curioso cómo están dispuestas las plantas en Bóquer.

Cuando empiezas a entrar ya en Bóquer, que pasas la primera puerta.

[00:11:42] Speaker B: El portal de los grandes peñascos. Sí, sí, sí.

[00:11:46] Speaker C: No sabía cómo definirlo, gracias.

Y sigues avanzando unos metros y pasas unos muros de piedra.

Justo a partir de esos muros hay un gran campo de romero que se extiende casi hasta el mar.

Para mí es curioso que en esa parte baja, que también es la parte por donde estaba antiguamente canalizada el agua, es la parte que yo siento más femenina de Boker, el romero está en abundancia.

También es una zona de pinos, Todo Bóquer es un camino de lentisco.

Si tuviéramos que decir cuál es la planta más abundante en Bóquer, lentisco, pero esto no es una sorpresa porque el lentisco tal vez es la planta que más podemos reconocer en Mallorca.

El lentisco que es el vehículo botánico de Bóquer y luego en su parte izquierda, en su ala izquierda, encontramos familias del hipérico balear.

Y también otra planta muy significativa en Boquer es nuestro garballo, nuestro palmito.

Para mí estas cuatro plantas, el romero, el lentisco, el pino, el ipericobalea y el garballo, serían los anfitriones de Cala Boquer.

[00:13:14] Speaker B: Bien, Joan, nos has hecho una rapidísima y clarísima introducción de cuál es el territorio botánico más destacado del camino de Boquer, del valle de Boquer.

Has hablado del romero, del lentisco, has mencionado el hipérico y también el famoso palmito, el garballo, esa palmera mallorquina que, por supuesto, no hay que dejar de mencionar. Y visualmente, los cuatro, uno los puede encontrar sin ningún problema.

Pero hay algo que yo te quiero preguntar, que es lo no visual.

Si tuvieras que atribuirle a cada una de esas plantas un concepto, una idea, aunque sea abstracta, o una dirección, ¿Serías capaz de decirnos qué te transmite cada una de esas plantas?

[00:14:05] Speaker C: Sí, lo puedo intentar.

Bueno, imposible no empezar por el romero. Porque el romero yo creo que es la llave. Y no solo la llave en Bóquer, sino la llave como símbolo relacionado al romero.

Es una planta que inicia, que abre, Es una planta sagrada en los oficios. Antiguamente todos los fuegos se encendían con romero. Los oficios donde se trabajaba con fuego era con el romero.

También dicen que el romero fue la planta donde María dejó la primera muda de Jesús.

del Niño Jesús la dejó tendida encima de un romero para que se secara. Y ahí dicen que el romero absorbió toda esa esencia del Niño Jesús. Como es una planta que siempre está al inicio de todo.

Entonces le podríamos poner el símbolo de la llave.

[00:15:12] Speaker B: Muy bien.

[00:15:14] Speaker C: A punto.

[00:15:15] Speaker B: Romero, la llave. Vamos a ver qué sabe de esta especie de… Estamos viendo… Romero, la llave. Venga, ¿con cuál vamos?

[00:15:23] Speaker C: Bueno, podríamos seguir con el lentisco, porque el lentisco te abraza nada más llegar al parking, no te deja en el camino. Es un camino de lentisco.

Hay un dicho mallorquín que lo podríamos poner como… que es Bóquer para mí, que dice…

Las matas tienen ojos y los romeros orejas.

Y me parece fantástico porque la mata que nos acompaña todo el camino de Bóquer, que no la podemos dejar de no ver, no la puedes no ver, el romero lo dejas de ver en algún momento, los pinos puedes dejarlos de ver, los ibéricos, pero la mata no puedes dejar de verla.

Y el romero orejas.

Y claro, para mí es Osbóquer, es un lugar que te permite ver, que te amplía la visión, que te aclara la visión, y que te coloca en la escucha.

Es que es regalo.

Y eso es lo que a mí me sucede en Bóquer.

Siento que estos dos sentidos se potencian. Y tal vez la mata y el romero tengan algo que ver.

[00:16:43] Speaker B: Segurísimo.

Entonces, ¿qué palabra le ponemos al lentisco?

Para que tú lo escojas bien. Bueno, qué palabra, qué concepto, qué frase, da igual.

[00:16:55] Speaker C: Ahora me he ido a tal vez una palabra que yo tengo atribuida al lentisco, no tanto en Bóquer sino como planta, que sería la palabra.

Para mí el lentisco representa la palabra.

fue una planta sagrada para Ramón Llull, que entre muchas cosas no podemos ahora aquí definir al maestro, pero era un hombre que destilaba palabras.

[00:17:30] Speaker B: ¡Qué bonito! Me ha gustado mucho destilar palabras.

[00:17:36] Speaker C: Y yo creo que el romero, perdón, el lentisco te ayuda a destilar la palabra, te ayuda a encontrar la palabra adecuada.

Eso viene de la observación, de la contemplación.

[00:17:50] Speaker B: Una contemplación que puede ser interna, no tiene que ser necesariamente… Y yo creo.

[00:17:54] Speaker C: Que casi todo tiene que ser interno para que se pueda expresar fuera y sí, por ahí va.

[00:18:01] Speaker B: Muy bien, entonces el lentisco, la palabra, la palabra que surge de esa visión interna.

[00:18:07] Speaker C: Ya.

[00:18:09] Speaker A: Tenemos dos, muy bien.

[00:18:10] Speaker B: Ahora tocaría, ¿tocaría cuál? ¿Con cuál vamos?

[00:18:13] Speaker C: Podríamos seguir con el hipérico.

[00:18:15] Speaker B: El hipericum balearicum.

[00:18:18] Speaker C: Bueno, pues el Ipericum Balearicum, para mí, le pasa lo mismo que le pasa a Boker, que tenemos con él un folio en blanco.

[00:18:27] Speaker B: ¡Onda!

[00:18:27] Speaker C: Hoy en día, con todo lo que se sabe de tantas plantas, con todo lo que se ha estudiado, todo lo que se ha escrito, del Ipericum Balearicum hay dos hojas, hay dos páginas, hay muy poco.

Entonces, es una planta que para mí ha sabido protegerse, ha sabido pasar desapercibida. Y en los tiempos que corren, yo creo que eso es uno de sus dones.

y tal vez Böker ha hecho algo parecido.

No sabemos de qué manera y con qué intención se ha protegido tal vez porque custodia algo que necesitaba protegerse y que no era el momento de ofrecerlo y quien sabe si ahora lo es.

Entonces el hipérico-balear está en la misma sintonía.

Tenemos la suerte, para mí es una suerte, poder encontrarme delante de una planta sin tener una carga excesiva de información y ahí uno se encuentra con esa libertad de que no sé nada de ti, pero lo puedo saber todo.

[00:19:33] Speaker B: Qué bonito eso que has dicho.

[00:19:35] Speaker C: Y eso es lo que me pasa cuando veo el hipérico.

Entonces, ¿qué me pasa a mí con el hipérico? El hipérico me lleva directamente al corazón. Y si lo tuviera que describir, diría que es la planta que conoce el camino directo al corazón. Lo decimos en mallorquín, la grasera, los atajos.

Entonces, sabe llevarte directamente ahí y pues es un lugar tan necesario de habitar y que muchas veces damos vueltas porque cuesta bajar ahí, ¿no? Porque en el corazón hay muchas cosas, entre ellas hay heridas, hay dolores. Entonces el hipérico nos pregunta, el hipérico te muestra el camino hacia ahí.

Y es una planta que te habla o a mí me ha hablado del individuo, de nosotros como individuo.

Y tiene esa frescura, es una planta que destila frescura, porque no está manipulada, no está catalogada.

Te diría que es como estar delante de una especie muy salvaje, como estar delante de un ser de otro planeta.

El hipérico balear tiene una morfología diferente, es que no es comparable a ninguna otra planta. Tú la observas y dices, ¿esta planta de dónde viene?

Es…

bueno, solamente eso para mí ya está… ya está dándonos una señal, ¿no? Está como llamándonos atención.

Yo quiero pensar que es la planta que tal vez mejor te pueda hablar de la isla.

tiene este carácter que no se ha ido a otros sitios, solo crece aquí.

[00:21:45] Speaker B: Pues de modo, tengo que decir que acabas de mencionar tantas palabras que las veo tan familiarizadas con Bóquer, con la historia de Bóquer, con lo que estoy explorando, sintiendo del Valle, que es que me cuadra mucho.

el simple hecho de no tener mucho escrito de la planta, de no tener nada escrito del Bóquer, el carácter tan especial, tan único. Yo siento lo mismo de Bóquer, porque no siento en otro lugar de aquí, de la isla, lo mismo que siento cuando camino Bóquer.

[00:22:17] Speaker C: Y.

[00:22:19] Speaker A: Esa frescura de la que tú.

[00:22:20] Speaker B: Estás hablando es que también… A mí, el simple hecho de estar en ese valle me aporta vitalidad.

Es como que conectas con algo.

[00:22:31] Speaker C: Que.

[00:22:31] Speaker B: Te abraza y te acompaña y te recarga. No es esto que vuelves ni mucho menos agotado, es que en sí el lugar recarga mucho.

Entonces ahora, Joan, hay que elegir.

De todos estos maravillosos conceptos del hipérico tenemos que elegir algo. ¿Qué podemos asignarle al hipérico?

[00:22:50] Speaker C: A mí me viene siempre el camino al corazón.

[00:22:54] Speaker B: El camino al corazón. Pues ya está. Vamos a poner El camino al corazón.

[00:22:58] Speaker A: Yo ya lo tomo nota.

[00:23:00] Speaker C: Y.

[00:23:02] Speaker B: Qué bonito lo que estamos obteniendo de este viaje botánico por Boker.

Bueno, pues nos queda el querido Garbayó, el pandito.

[00:23:18] Speaker C: Nos queda el querido Garbayó y nos queda el pino.

[00:23:20] Speaker A: Qué bien que no lo dejamos de.

[00:23:21] Speaker B: Lado porque el pino Sabemos que está ahí también.

[00:23:27] Speaker A: Bien.

[00:23:27] Speaker B: ¿Con cuál quieres ir?

[00:23:30] Speaker C: Pues podemos dejar el pino para el final. Vale. Para cerrar.

[00:23:34] Speaker B: Perfecto. Entonces, háblame del garballo.

[00:23:38] Speaker C: Bueno, decir que hay muchas más plantas en Boker, pero yo siempre he puesto la atención en estas.

El garballo, bueno, es una de las plantas más utilizadas en Mallorca para la cestería, para los usos de su hilo, de su yatra.

Es una planta que ha llevado a conflictos, ha llevado a querer separar tierras, según he leído, de cuántos garballones tienes tú, cuántos tengo yo, y dicen que uno de los…

que yo no lo creo así, pero uno de los motivos de que haya tantos muros horizontales en la Sierra de Tramontana, muchas veces eran para separar terrenos, pero bueno, eso es algo más que se escribió.

No comparto, pero ahí está el garballo, tal vez en ese conflicto.

[00:24:44] Speaker B: Exacto, protagonista de esta historia. Vamos a dejarlo ahí.

[00:24:50] Speaker C: Y es una planta que a mí me transmite elegancia.

[00:24:54] Speaker B: Me parece bien.

[00:24:56] Speaker C: Es una planta que no la tengo en mi punto de mira, ni la he trabajado mucho, pero siempre que la veo, veo como…

elegancia, es una planta solemne, con mucha dignidad, tiene unos frutos que son comestibles, que en Marruecos son muy usados y se usa para… se pone en el couscous y es una planta pues muy presente en Boker.

Y bueno, para cerrar tal vez esta parte de plantas, Este paseo por Bóquer, observando las plantas, es el pino.

Y el pino, pues…

Decir que cuando entras a Bóquer, a mí me llama la atención un pinar.

Pasado las casas, y luego ya vas viendo cómo los pinos van perdiendo protagonismo, encuentras algunas agrupaciones.

Pero hay un pino que para mí reina en ese valle, que es un pino de parada obligatoria cuando uno va a Boquer.

por cómo ha desafiado la gravedad, cómo ha desafiado los accidentes que un árbol puede tener y cómo se ha posicionado con tanta grandeza. Y tal vez es uno de los pinos más especiales que yo he visto en la isla.

[00:26:41] Speaker B: Lo conocemos, sí, sí. ¿Qué quieres decirnos de ese pino? ¿Qué representa a su especie en el Valle de Boquer?

[00:26:53] Speaker C: Es un ejemplo de adaptación, de cómo uno se adapta a los accidentes, a lo imprevisto y cómo puede desarrollarse.

[00:27:11] Speaker A: De.

[00:27:11] Speaker C: Manera tal vez no no igual a los de su especie, de una manera diferente, como si hubiera tomado otro camino que en un principio podría parecer un camino más largo y cómo ha conseguido llegar tal vez a reinar.

Yo veo ese pino y veo…

me da una sensación de…

de realeza.

[00:27:45] Speaker B: Qué bonito, de realeza. Además ha sacado el tema de lo de salirse de lo común, salirse de un poco de lo establecido y eso también encaja con algunas de las otras de las plantas y los conceptos que hemos hablado de no hay mucho dictaminado sobre esto, sobre lo otro, pero eso no quiere decir que no se pueda también por esa otra vía alcanzar el mismo digamos, un fin más grande. Entonces parece que los pinos tienen que ser como suelen ser, esbeltos, altos, como son. Y en cambio este pino, que lo conocemos y me permito tomar un poco la delantera, describiendo que es un pino que de lejos no lo percibes, no destaca.

Cuenta, cuenta.

[00:28:35] Speaker C: Sí, de lejos ves un pequeño pino.

Y cuando te acercas ves como…

Yo estuve hace poco.

Siempre lo había visto como un gran dragón, sentado, apoyado en la tierra y buscando la manera de elevarse.

Pero el otro día, que fui a caminar con una mujer, sentado ahí, porque es un lugar donde yo me paro, es como que aquí hay que pararse. Esos sitios que dices, no sé qué pasa aquí, pero aquí hay que pararse.

Y observándolo, mira que me he parado dos veces a observarlo y he pasado tiempo ahí, le empecé a ver la cara de un toro.

Con una… Pero con una realeza. Y la mujer, a la vez, me dijo, Es que parece un toro.

[00:29:29] Speaker B: ¿Te lo dijo ella?

[00:29:30] Speaker C: Sí. Yo lo estaba viendo y ella lo estaba viendo a la vez. Entonces, como que estaba mostrando otra cara. Y me pareció maravilloso.

Es difícil de poner palabras. Yo creo que es un… Cuando estás ahí, es un lugar donde las palabras no llegan.

[00:29:50] Speaker B: Hablamos de ese pino, ¿no?

[00:29:52] Speaker C: De ese pino.

[00:29:53] Speaker B: O las del valle en general.

[00:29:54] Speaker C: Pues podríamos hablar de las dos cosas.

[00:29:56] Speaker B: El valle en general, sí. Es curioso, donde las palabras no llegan.

Me gusta esta frase, así que me la apunto.

Joan, has comentado esto de que donde las palabras no te llegan, tanto para el pino en cuestión como para el valle.

Y no voy a dejar de unirlo con lo que Cuando has mencionado sobre el entismo tan presente, que nos ayuda a encontrar la palabra, ¿no?

Es como que uno necesita, de alguna manera, ese paseo interior para encontrar las palabras o simplemente no tener que buscarlas, sino sentir, ¿no? Porque el pino este igual de pronto nos transmite tantas cosas y son… Son conceptos, ideas, informaciones que no son verbalizables, ¿no?

No dejo de pensarlo así.

Pero, perdona que…

Cambio un poco de tema.

Cuando has dicho que te ha parecido ese pinón un toro, me he acordado de que en Boker, dentro de los yacimientos arqueológicos que han sido estudiados, pues hay uno en concreto que es una cueva, una cueva que le llaman una cueva de enterramiento, donde se han encontrado, precisamente, unos toros.

Sí, hay unos toros.

[00:31:15] Speaker A: Sí, es de las pocas cosas que.

[00:31:17] Speaker B: Se han hecho arqueológicamente en Boker. Una de ellas es esta. En una de las cuevas que hay, en lo alto de una de las hileras montañosas, que concretamente la de Cabai Bernat, tiene una cueva que llaman como una cueva murallada. Y ahí había restos arqueológicos de… O sea, había como unos toros que eran como sarcófagos. Claro, lo que quedaba del toro porque eran de madera, pero en fin, han podido reconstruir y darse cuenta de que eran toros en su momento. Así que no dejo de unir las informaciones con lo que has dicho y Y como también mencionaste lo de que siempre te ha parecido un dragón, pues te comento que cuando he presentado a Boker en su momento, siempre he dicho que para mí esas dos hileras montañosas me recuerdan mucho a la dorsal de un dragón. Pero bueno, ahí queda el apunte.

[00:32:11] Speaker C: Lo hemos hablado y es la sensación de caminar entre dragones.

[00:32:16] Speaker B: Exacto.

[00:32:16] Speaker C: Y cuando uno sube hacia la parte, mirando siempre hacia el mar, si sube en la ladera izquierda, puedes ver cómo claramente son dos dragones que llegan, meten su cabeza en el mar.

[00:32:38] Speaker B: Bueno, has hablado de cinco especies destacadas dentro del reino botánico, pero ahora te quiero invitar a que nos hagas alguna visión un poquito más holística sobre el valle, lo que te puede transmitir, si hay alguna cosa más que no puedes dejar de pasar por alto.

[00:32:58] Speaker C: Bueno, me llama la atención El Valle, parece la sensación de que cuando pasas por la puerta, por esa gran puerta que está a la entrada, que es un lugar que también es imposible no parar.

[00:33:14] Speaker B: Exacto.

[00:33:17] Speaker C: Y que invitamos siempre a parar ahí, como si entraras en un tablero de juego.

como si entraras en un tablero a jugar y cada vez que entras es diferente.

Y cada vez descubres algo y puedes ir por un camino diferente. Está bien marcado el camino central, pero si uno se empieza a mover, empieza a bajar o hacia la derecha o hacia la izquierda, encuentra tanta riqueza y siempre descubres algo siempre hay algo para descubrir y cuando llegas a ese mirador que es una de las para mí de las postales para el alma cuando llegas ahí te acercas y ves cómo va apareciendo el mar te das cuenta que hay cientos de caminos para bajar al mar, que no solamente hay uno. Y me encanta eso de que cada vez puedes bajar y subir por un camino diferente. Para mí también es simbólico.

[00:34:17] Speaker B: Muy bien, pues es que sin yo haberte contado nada de lo que hablo en el episodio, pues has mencionado el mismo tema de los caminos, las posibilidades que ofrece, porque al final hemos sentido lo mismo de distinta perspectiva, pero al final hemos llegado al mismo punto, la sensación de que en Boker uno está recorriendo una simulación de la propia vida, metafórica, visual, y al mismo tiempo es más allá de lo visual, lo que recorres.

Y siempre hay una partida diferente a la que uno se encara.

[00:34:56] Speaker C: Sí, y hay un punto también del camino, a medio camino hacia el mirador, en el que sientes como se empieza a modificar la forma de Bóquer. Es como si empezas a entrar dentro de un túnel.

es una sensación. Y ahí, en ese punto, en el que cambia la percepción, en el que parece que se convierte el camino en un túnel, es donde más fuerte se siente la memoria de la antigua ciudad, de lo que pudo haber en ese lugar.

[00:35:35] Speaker B: Oh, qué interesante.

[00:35:36] Speaker C: Yendo con algunas personas sensibles, o bueno, yendo nosotros, que hemos ido muchas veces, o con amigos que que están abiertos a conectar con estas memorias, te lo dicen. Dices, es que siento, puedo incluso visualizar partes de lo que pasó aquí.

Y eso es lo que, rescatando lo que hablábamos al principio, este es el regalo que nos ofrece Booker, ¿no?

Que la información, es como si la puerta de la información estuviera abierta.

[00:36:11] Speaker B: Vaya, Joan, me encanta todo lo que has comentado sobre el valle de Boquer, lo que te transmite aquel lugar, el otro, los puntos desde los cuales uno divisa esto, porque sin tú saberlo has retratado bastante bien un poco la estructura del episodio, que estoy trabajando con Boquer, y de alguna manera estamos muy conectados. Hemos compartido las mismas ideas desde el corazón.

Y ahora me gustaría que, antes de concluir, pues revisásemos un poco las palabras que nos has dejado caer sobre cada planta, o que cada planta te ha dejado caer.

Tenemos la llave que el Romero otorga, la palabra a la que uno alcanza a través del lentisco, el camino al corazón del hipérico Balear, Me quedo con la palabra elegancia del garballo. No sé si hay otra más. ¿Qué quieres?

[00:37:12] Speaker A: Y luego tenemos este último que es el pino, que es un estado de sin palabras.

[00:37:17] Speaker B: Es como que el pino llega más allá de las palabras, ¿no? Es como que lo que transmite no necesita ser una palabra.

¿Crees que podemos componer con esto o puedes componer con esto un resumen que defina Bóquer? Vamos a ver si sale, a ver qué sale.

[00:37:36] Speaker C: Los dos hemos caminado Bóquer muchas veces, y de hecho tenemos ese espacio en el que ofrecemos y llevamos a gente que ya le autitulamos, que titulamos a Bóquer como el camino de la claridad.

[00:37:51] Speaker B: Correcto, sí.

[00:37:53] Speaker C: Entonces, tomando eso y siendo Bóquer tal vez el puente hacia tener más claridad, ahí ya podríamos ver ¿En qué nos pueden ayudar las plantas?

Obviamente, para entrar necesitamos una llave.

Porque hay una gran puerta.

Y al menos esa fuerza, ese movimiento, ese instinto que mueve al héroe a empezar el camino.

Entonces, tal vez sería como lo más importante, ¿no? Esa fuerza, esa decisión, ese empuje que da la planta.

El lentisco nos llevaría la palabra y la palabra es la varita de los magos. Con la palabra avanzamos o retrocedemos. Entonces el lentisco nos va a guiar, va a ser el mago que nos va a ir ayudando a avanzar tomando un buen uso de la palabra, siendo excelentes con la palabra como lo fue el maestro, como lo fue Ramón Llull.

El garballo, la elegancia, ¿por qué?

¿Y qué importancia?

La importancia de la elegancia, la importancia de la perfección, tal vez, ¿no? De ser perfectos en lo que hacemos, de ser elegantes, de ser respetuosos.

Todos esos atributos que trae el garballo, que son importantes.

Tal vez trae la parte de la imagen, que hoy en día está tan…

tan tocada de por todos lados, ¿no? Creo que tan importante es una imagen.

[00:39:31] Speaker B: Claro que sí.

[00:39:34] Speaker C: Y el hipérico, el camino al corazón, porque hay que pasar por ahí.

[00:39:40] Speaker B: Sí o sí.

[00:39:41] Speaker C: Sí o sí, ¿no? Entonces, en un punto del viaje que propone Bóquer, sí o sí, uno tiene que entrar ahí.

Y de ahí, podríamos… iríamos al Pino, Y el pino sería ese lugar donde las palabras no llegan, donde uno ya se coloca en la experiencia.

Ya no es importante lo que me dicen, lo que sé, lo que entiendo, sino lo que estoy sintiendo. Y todo ello tal vez puede ser el camino a la claridad.

o todos serían elementos que nos pueden ayudar a ganar claridad.

[00:40:28] Speaker B: Perfecto. Yo creo que, al final, este viaje que hemos recorrido de la mano de Joan Cánaves y de la familia botánica del Valle de Boquer, pues yo me quedo con la última frase de Sin palabras del Pino porque Es casi un viaje sin palabras porque luego lo inicias y todos son enormes sensaciones, vibraciones, imágenes, informaciones y están ahí.

Y las plantas te están acompañando, las plantas están ahí presentes. Uno puede acceder a ese registro de información o puede pasar desapercibido pero están ahí.

Pero desde luego lo que acompaña a todo este viaje es la información que está en el aire.

Y a veces las personas, sin saber absolutamente nada del romero o del lentisco o de otra planta, conecta con toda esa información y parece que es como que la información pasa a la planta, la planta pasa al aceite esencial y luego nosotros lo terminamos de disfrutar.

Joan Cánaves, muchas gracias por por este viaje, por esta visión tan peculiar y tan particular de tuya y de las plantas.

No puedo dejar de concluir sin antes mencionar lo que ya has dicho antes, que es cierto que juntos hemos y hacemos habitualmente este tipo de salidas con personas donde les llevamos a lugares y Booker es uno de ellos, es uno de ellos donde acompañamos a las personas en una experiencia, una experiencia que está pues completamente abierta y llena de sorpresas, donde hay un hilo por supuesto conductor, en el caso de Bóquer siempre ha sido la búsqueda de la claridad, pero que nunca está nada escrito en el fondo, porque todo va sucediendo y los agentes que intervienen en esa en ese viaje son siempre un misterio para nosotros.

[00:42:46] Speaker C: Sí, pero ahora pensando, siempre pasa por entrar en el silencio, en bajar la palabra, en ir hacia el corazón, en ir a estos espacios donde uno puede conectar Porque en los tiempos que corren tan importante somos pobres en tiempo.

[00:43:15] Speaker A: Pobres en tiempo y nos sobra información.

[00:43:17] Speaker C: Y nos sobra información. Entonces es importante llevar a esos espacios en el que las palabras no llegan. Porque hay tanta palabra hoy en día que necesitamos liberarnos.

[00:43:32] Speaker B: Es curioso lo que has dicho sobre hay mucha palabra, pero a veces dices la verdadera palabra es aquella que tiene la vibración o el mensaje que realmente necesitas escuchar, ¿no?

[00:43:47] Speaker C: Sí, pero esa palabra siempre viene rodeada de silencio.

[00:43:50] Speaker B: Ya, claro.

[00:43:53] Speaker C: En el ruido no llegan estas palabras, se confunde.

Yo creo que el trabajo es ir hacia ahí, hacia ese silencio exterior y luego interior, que tal vez es el mismo, y que tanto nos cuesta llegar. Y las plantas y los espacios y los lugares de Mallorca se abren a poder hacerlo.

[00:44:25] Speaker B: Pues sí.

Voy a dar por concluido esta tertulia contigo, Joan. De nuevo, muchas gracias. Ojalá que podamos volver a juntarnos para hablar de estos temas tan interesantes, del tema que tanto te apasiona, en un próximo episodio. Ojalá.

[00:44:42] Speaker C: Muy bien.

[00:44:44] Speaker B: Gracias.

[00:44:44] Speaker C: Hasta pronto. Hasta pronto.

[00:44:51] Speaker A: Hay algo más que quiero compartir con todos vosotros.

Son los sueños que el valle me ha contado.

Cuando digo los sueños me estoy refiriendo a las historias que me ha contado y que cuando he prestado la debida atención es como que se ha abierto esa información, como que el sueño me ha permitido entrar y visualizar una historia, una información que en algún momento he pensado que todo era fruto de mi imaginación.

Pero lo cierto es que fue a través de sueños como me ha llegado esa información. Así que para mí es un placer poder compartir esos sueños con el público, porque además intuyo que hay una parte de verdad en todo esto.

Te voy a compartir cosas que yo he sentido a raíz de estos sueños, a raíz de estas informaciones que me han llegado a través de sueños.

El primero de los sueños fue un nombre.

Me dijeron que el Valle de Bóquer era conocido como el Valle de los Gentiles.

Y recuerdo que me desperté y me quedé pensando, ¿el Valle de los Gentiles?

Bueno, lo primero que hice fue buscar qué era gentil, la palabra gentil.

Para mi sorpresa, gentil tiene distintas acepciones.

Antiguamente decían que eran gentiles aquellos que tenían una religión distinta a la convencional, o sea, los judíos llamarían gentiles a los que no eran judíos, los cristianos a los que no eran cristianos, pero este término era más que nada aplicado a lo pagano, a la gente que no profesaba ninguna religión.

Gentil también hace alusión a nobleza.

a personas de cierta clase social, de cierto estrato social.

Esto también me llamó bastante la atención.

Conocía también la acepción de gentil como una persona agradable, una persona amable. Y finalmente, en Euskadi llaman gentiles a una raza mitológica de gigantes. De hecho, en su cultura popular Están los gentiles que han movido piedras, peñascos, que han cambiado y configurado los espacios geográficos, la orografía, etcétera, etcétera.

Vaya, me quedé con esta información de que estamos hablando gentiles como personas paganas, gente noble, gente amable o gigantes. Con eso es la información con la que me quedo al terminar el sueño.

Así que me dije, pues para mí.

[00:47:42] Speaker B: Bóquer va a ser a partir de.

[00:47:43] Speaker A: Ahora el Valle de los Gentiles. Me siento cómodo con esa descripción del valle.

El segundo sueño que tuve está relacionado con algo de lo que ya te he hablado antes. Esa sensación que uno tiene cuando transita.

[00:48:01] Speaker B: El Valle de Bóquer, de que todo.

[00:48:03] Speaker A: Ha sido movido por un cataclismo, pues tiene que ver con este sueño.

Pues en este sueño me desperté con la palabra diluvio o gígico.

Yo no tenía ni idea de qué se trataba.

Fui a mirar y efectivamente existió un diluvio o gígico.

Un diluvio que, aunque la narrativa forma parte de la mitología de la Grecia más arcaica, Es cierto que hay algunas fuentes históricas que lo citan y que lo demás lo datan en torno al 1700 a.C. Y cuando hablan de él, los que hablan de él, están hablando de un evento realmente muy cataclísmico.

Algo que configuró un nuevo escenario planetario, porque fue a escala planetaria.

Bueno, lo cierto es que yo no tengo forma de comprobar si esto efectivamente es lo que ha pasado en el Valle de Bóquer.

Yo me limito aquí a compartir estos sueños con todos vosotros.

Aquí está la información, yo aquí la dejo caer.

En cualquier caso, el lugar respira esa información relacionada con algún evento cataclísmico y más coincidencias que las vamos a tratar cuando hablemos un poco de la historia y la arqueología de Bóquer.

El tercero de los sueños realmente no fue un sueño sino fue una visión. Y la tuve cuando estaba visitando lo que son las ruinas de un antiguo centro ceremonial, un témenos, que se encuentra ubicado en un lateral del Valle de Bóquer en lo alto de una montaña.

Cuando llegué ahí arriba me quedé bastante impactado por la dimensión del espacio, por las piedras enormes que están ahí colocadas, que parece que es una muralla, por los círculos ceremoniales, donde uno realmente es.

[00:50:02] Speaker B: El lugar perfecto para llevar a cabo.

[00:50:05] Speaker A: Los rituales, por las distintas terrazas, los distintos niveles.

Pero lo que más me impactó fue la visión que uno tiene de todo el lugar.

Da la sensación de que desde ahí se conectaban visualmente con otros centros ceremoniales en la isla, empezando por el Puig Mayor, que uno lo tiene muy presente desde este lugar, con otras cimas de Mallorca, donde supuestamente habría también lugares ceremoniales, otros témenos, y también con Menorca, porque Menorca está ahí, visible.

Y me llegó de forma muy clara, como un sueño, es como que pude ver esa historia de forma clara, como si estuviera además participando en una de las ceremonias.

Oye, ojalá que te animes a subir a aquel lugar y comprobar por ti mismo lo que te estoy contando y ojalá que puedas conectar con esta historia porque me parecería fantástico la verdad es.

[00:51:04] Speaker B: Algo maravilloso.

[00:51:13] Speaker A: Y un sueño más que quiero compartir con todos.

En este último sueño no he terminado de descifrar las informaciones que recibí. Te confieso porque a veces no es tan fácil interpretar un sueño y mucho menos cuando uno tiene que buscar más que nada el simbolismo.

Pero hasta dónde he llegado lo voy a compartir.

En esta ocasión estaba en el otro lado del valle, en lo alto de la otra hilera de Montañosa.

Y estaba exactamente en un agujero que uno puede visualizar también desde el valle. Cuando vas caminando en dirección a Kalaboker, miras hacia arriba, a tu izquierda, y ves en lo alto un agujero gigantesco.

Como un ojo.

Porque esto es lo que transmite el sueño.

Eso es como un ojo que te está observando todo el tiempo. Y lo tienes ahí, ese agujero.

Bueno, cuando subes y te acercas a este agujero, que es una subida vertical y por supuesto no es fácil, pero tampoco es imposible, te diré que el agujero es enorme, es gigantesco.

y que uno puede desde ese lugar visualizar los dos lados de la sierra, de esa cresta, de esa dorsal de dragón. Uno puede ver un lado y puede ver el otro.

Es una sensación interesante.

Yo digo, ¿por qué es interesante?

Por este simbolismo que el sueño me quería transmitir.

Es como que, a través de un ojo, uno puede ver el pasado y puede ver el presente y el futuro.

Ese ojo está viendo las dos cosas.

Y la información que me estaban diciendo en el sueño era algo así como todo es un reflejo y todo se refleja. Y cuando las cosas se reflejan quiere decir que lo que parece algo en realidad es el reflejo de otra cosa.

¿Qué quiere decir eso? No lo sé realmente, pero intuyo que tiene que ver mucho con el reflejo de los hechos del pasado en el futuro.

Es como que las cosas se transmiten del pasado al futuro repitiéndose los patrones, las cosas que ocurren, los movimientos de la civilización, los hechos, y en realidad no anda muy desencaminada esta interpretación. Como podrás ver, es como que la historia se va repitiendo una y otra vez.

Al final parece que se está repitiendo todo, con lo cual eso del reflejo me cuadra bastante la idea.

Los sueños siguen porque Boker sigue formando parte de ese sueño colectivo, al que puedes entrar, al que podemos todos volver a entrar cada vez que entramos en ese lugar.

Para mí ha sido un placer compartir con todos los oyentes lo que ese lugar me transmite, lo que el Valle de Bóquer me transmite.

[00:54:14] Speaker B: Toda esa magia, toda esa historia, todas.

[00:54:16] Speaker A: Esas sensaciones, todas esas experiencias. Y la mirada además que tienen otras personas, otros colaboradores, que al final es la mirada colectiva.

Me encantaría que todo lo que hemos compartido en estos dos episodios pueda ayudarte a disfrutar del lugar, explorar el lugar y mirarlo de una manera completamente diferente.

Gracias por acompañarme en este viaje.

El viaje por el Valle de los Gentiles, el Valle de Boquer.

[00:54:50] Speaker B: Un abrazo y hasta pronto.

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